El tranvía amarillo

 Ayer sábado asistí a la representación de esta obra, que vengo a recomendaros. 

Se titula “A falta de polla, pan y cebolla”, y es una producción de “LaDramática Teatro”, una compañía radicada en Güéjar (qué alegría de productoras azahonas: Etcétera, nuestro cole, ahora LaDramática, ¡que siga cundiendo!). La propuesta está liderada por Ana Navarrete, actriz profesional, autora y productora afincada en nuestro pueblo desde hace poco tiempo, que, además de proponer esta interesante oferta cultural, está impartiendo clases de teatro a un grupo de vecinos y vecinas.

Más que una obra es una experiencia escénica. Se desarrolla en una casa del casco histórico, rehabilitada primorosamente para conservar todo el sabor tradicional, y los pases son de aproximadamente 12 o 15 personas. Desde la sala de espera en un delicioso saloncito familiar, empiezas a conversar con los y las asistentes, todo es sorpresa y excitación, suenan ruidos, alguien sube y baja por la escalera... ¡Ya podéis bajar!

Accedemos, con curiosidad, desde un patio-minicorrala de comedia, a la sala escénica, donde nos acomodan amablemente: ¿cada una/o tenemos un asiento reservado?, siguen las sorpresas.

Mmmm. Y hasta aquí puedo leer. Es tan entrañable el formato, la iconografía, el cuidado de los textos, el ritmo tragicómico de la obra, …, que no te da tiempo a discernir si la vida es sueño, si es cierto lo que estás viendo, o si esto es realidad en mitad de Güéjar. 

No hay más remedio que ir a verla. Aunque intentara hacer spoiler, valdría de poco, porque es una de esas ocasiones en las que tú misma formas parte de la obra, en que el público somos parte de la escenografía, y seguramente de la historia que allí vas a oír (tranquilidad tímidos/as del mundo que tampoco es de esas obras que te sacan a escena o te preguntan).

Os cuento eso sí, que el tema es de actualidad. Nos habla de una mujer, que en realidad somos todas, en su periplo emancipatorio. Aunque el lenguaje sea mixto entre hoy y el siglo XVI, prevalece ese gusto clásico del siglo de oro. No sé si es sainete, si entremés, o algún formato que desconozco, pero la actriz declama increíble, y te mantiene todo el rato pendiente. 

Deseando que haya nuevos pases (parece que en enero retoman), os dejo con esta recomendación, y con la alegría de que se siga promocionando la cultura en el pueblo, con cosas tan estupendas.