Durante el verano estas gigantas nos han alegrado el huerto dando color y altura.
Tanto han henchido sus semillas que, de puro peso, acaban cediendo a la gravedad.
Es el momento de recojerlas y preparar unas deliciosas pipas. Desgranarlas es muy fácil.
Las pipas tienen un tacto aterciopelado muy suave.
Preciosas
Y cada flor, según tamaño, puede contener ¡un kilo o más de semilla!
Hemos preparado tres sabores: aguasal, bbc en la sartén, y fritas en el microondas.
¡¡Qué ricas las pipas giraSoul güejareñas!!